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Aunque no se trate estricatamente de una novedad, crece la preocupación en la City por el creciente número de casos de estafas asociadas a las inversiones. Los casos varían pero la mayoría tiene un punto en común: los estafadores falsifican la identidad de comunicadores, referentes del mercado y hasta de casas de bolsa para poder captar a sus victimas.
La semana pasada, una reconocida Alyc informó a la bolsa que había sufrido de varias estrategias de suplantación de identidad, por lo que muchos de sus clientes y otros inversores del público general fueron engañados.
Puente, una de las casas de inversión más tradicionales de la Cit informó a su regulador que había detectado ser vótima de "un esquema de suplantación de identidad digital con el objetivo de captar a clientes de Puente, o a personas del público inversor en general, para, engañándolos, obtener su capital". Según explicó la compañía en un comunoicado a la bolsa, se detectaron perfiles falsos en Linkedin e Instagram que promocionaban, a su nombre, inversores fraudelentas y también sitios de internet que simulaban ser parte de la empreasa.
Fuentes del mercado indicaron que no se trata de un caso aislado, sino de una tendencia que comienza a verse con una frecuencia cada vez mayor. Como las plataformas que se usan para hacer estas publicidades falsas son las redes sociales, el target suelen ser los adultos mayores y los jóvenes.
Un estudio del Banco Santander reveló que mientras el 33% de los jóvenes sub 25 elige las redes o creadores de contenido como fuente de aprendizaje sobre inversiones, el 86% dice no haber recibido ninguna educación financiera en la escuela. El trabajo mostró también que 7 de cada 10 de estos jóvenes fueron víctimas de intentos de estafas digitales y casi 1 de cada 4 cayó en fraudes online.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) inició una campaña para alertar al público inversor ante la proliferación de nuevas modalidades de estafas virtuales que se difunden principalmente a través de redes sociales y servicios de mensajería instantánea (como Telegram o WhatsApp). El organismo identificó dos factores comunes a estos casos: la apariencia de oportunidades de inversión con altos rendimientos y supuestos respaldos institucionales.
Es que los estafadores intententar llamar la atención de sus víctimas no solo con las promesas de ganancias rápidas, fáciles y con rendimientos elevados, sino que también utilizan logos, nombres, dominios de correo electrónico y diseños web que imitan instituciones y/o empresas reales. Al mismo tiempo, usan la imagen de figuras públicas, ya sea celebridades, expertos financieros o comunidadores para validar el fraude. Incluso, los nombres de algunso periodistas de este diario se vieron afectados por estas estrategias.
"Hay mucho grupo de whatsapp ofreciendo asesoramiento, retornos increíbles... y la gente sigue creyendo. Eso muestra la falta de educación financiera, la pobreza que avanza y la necesidad de muchos de "salvarse rápido"", comentaron fuentes del mercado,. que advirtieron que una tendencia similar se había visto a finales de la década del 1990, con estafas más rudimentarias. Un compendio bastante variado de estas aparece en el clásico del cine argentino, "Nueve reinas".
Ahora, la inteligencia artificial y la masividad de internet son las que aceleran este proceso que crecea niveles exponenciales y preocupa a bancos, sociedades de bolsa y hasta el mismo Gobierno. La idea que se repite es que para controlar este tipo de delitos, la educación financiera es clave.
La CNV recomendó tomar ciertas acciones precautorias antes de realizar cualquier inversión. La más importante es verificar si el que promueve esa oferta de inversión es una entidad o plataforma registrada ante el organismo. Solo debe invertirse ante figuras autorizadas para operar en el mercado local.
Una segunda medida es chequear con fuentes confiables, y variadas, la información que se recibe sobre rendimientos u oportunidades de inversión. Si los mismos prometen ganancias altas, rápidas o garantizadas, es probable que este ante un posible fraude. Además, el organismo insta evitar compartir datos personales o transferir dinero a cuentas o contactos no verificados.
La "Guia de Protección al Inversor" es un documento de consulta, disponible en la web de la CNV, que destaca: "Cuanto mayor sea la rentabilidad que ofrece una inversión, mayor será su nivel de riesgo. Esta regla no tiene excepciones. Hay que ser cautelosos de ofertas que prometen inversiones seguras con alta rentabilidad. Por lo tanto, riesgo y rendimiento siempre van de la mano; cuanto más alta sea la rentabilidad, mayor es el riesgo de no alcanzarla e, incluso, de perder la inversión".
Si una persona cree que fue victima de este tipo de engaños, puede denunciarlo ante la CNV, pero debe tener en cuenta de que una estafa se trata de un delito penal. por lo que también debe elevar el caso a la Justicia.
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