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El presidente estadounidense Donald Trump dijo que no ofreció un salvataje financiero similar al argentino al primer ministro húngaro de derecha, Viktor Orban, como el líder europeo había manifestado, y cuando se le preguntó si consideraría involucrarse en las elecciones de Hungría para apoyarlo dijo: “Apoyé a Milei y ganó por una mayoría aplastante”, en referencia a las legislativas de octubre.
En una extensa entrevista con Político publicada este martes, donde repasó varios temas de la agenda internacional y doméstica, Trump negó haber ofrecido un paquete financiero al primer ministro húngaro Orban, que buscaba una ayuda similar a la que Estados Unidos ofreció a la Argentina, con un swap de US$20.000 millones para tranquilizar a los mercados.
Trump contradijo así las afirmaciones de su aliado europeo de que ambos habían alcanzado un acuerdo. Orban viajó a Washington el mes pasado para reunirse con el líder estadounidense y dijo tras la visita que Estados Unidos había acordado proporcionar a Budapest un "escudo financiero", que podría incluir un “swap de divisas” o una línea de crédito más flexible
Sin embargo, Trump dijo a Dasha Burns de Político: "No, no se lo prometí, pero desde luego lo pidió". Cuando se le preguntó si Budapest podría finalmente recibir el paquete de rescate, Trump esquivó la pregunta y elogió a Orban por hacer "un muy buen trabajo" frenando la inmigración. "No permite a nadie en su país", dijo el líder republicano.
Orban, un populista-nacionalista que es un icono de la derecha global, se enfrenta a un desafío a su prolongado dominio del poder en las elecciones nacionales del año próximo, con una oposición en ascenso y en medio de una economía húngara estancada.
El gobierno de Orban lleva mucho tiempo en conflicto con la UE por las políticas migratorias y otras del bloque, lo que llevó a Bruselas a congelar fondos destinados a Hungría e imponer enormes multas.
La periodista le preguntó entonces a Trump si consideraría involucrarse en alguna de las elecciones europeas para apoyar a líderes que “crea más adecuados”.
Y Trump respondió: “Bueno, yo apoyaría... He apoyado a gente, pero también a gente que a muchos europeos no les gusta. He apoyado a Viktor Orban. Apoyé a Milei en Argentina. Estaba perdiendo en las elecciones, yo lo apoyé y ganó por una mayoría aplastante”, dijo.
Semanas antes de las elecciones legislativas de octubre, el Tesoro de EE.UU. dio un sorpresivo paquete de ayuda a la Argentina para apuntalar a un socio regional clave en los comicios. Trump tiene una excelente relación personal con Milei, pero también ha dicho que la ayuda a la Argentina es de interés estratégico porque apuntala a un aliado ideológico y comercial para frenar el avance del populismo y de China en la región.
El paquete de ayuda, organizado por el secretario del Tesoro Scott Bessent, incluyó compras directas de pesos argentinos por parte de Estados Unidos y un acuerdo de swap de divisas de US$20.000 millones que daba a Buenos Aires acceso a dólares. También se habló de una asistencia adicional de bancos privados de otros US$20.000, pero que aparentemente ha quedado desactivada.
La ayuda fue muy criticada en el ámbito interno estadounidense. El partido demócrata, con la senadora Elizabeth Warren a la cabeza, exigió explicaciones al Tesoro y a los bancos sobre cuánto pagarían los contribuyentes por esa asistencia.
Además, los agricultores locales pusieron el grito en el cielo porque se estaba gastando dinero en ayuda a otro país, cuando ellos estaban sufriendo pérdidas por la política arancelaria de Trump. Los ganaderos locales también protestaron cuando se anunció un acuerdo comercial que incluiría apertura a la importación de carne argentina.
Finalmente, la Libertad Avanza obtuvo una amplia victoria, que permitirá que el presidente siga avanzando con las reformas económicas. Trump celebró el resultado, diciendo que el esfuerzo había "generado mucho dinero para Estados Unidos", mientras que Bessent también afirmó que la inversión estadounidense había "generado beneficios".
La ayuda dio sus frutos al gobierno en la Argentina porque Milei ganó, pero el daño interno en EEUU fue importante porque hasta las propias bases trumpistas criticaron que esas intervenciones contradijeran el espíritu del “America First” (EE.UU primero) que había prometido Trump en su campaña.
La Estrategia de Seguridad Nacional del gobierno estadounidense que se publicó la semana pasada criticó duramente a los gobiernos europeos y sus políticas migratorias y señaló que Washington intentaría impulsar a los partidos de extrema derecha como parte de un intento "de ayudar a Europa a corregir su trayectoria actual". Pero aparentemente, a la luz del caso argentino, es posible que esa ayuda no incluya dinero.
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