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El Gobierno anunció una nueva baja de retenciones para el campo, con recortes en las alícuotas de los principales granos y sus subproductos. La medida forma parte del plan oficial de alivio fiscal para el sector agropecuario y apunta a avanzar en una reducción “permanente” de los derechos de exportación.
"Eliminar las retenciones ha sido siempre una prioridad para el presidente Javier Milei. Y seguiremos haciendo todo lo posible por alcanzar este objetivo lo antes posible. Ya hemos dado muchos avances concretos en esta dirección y seguiremos haciéndolo, en la medida que las condiciones macroeconómicas así lo permitan", escribió Luis Caputo en X.
Las nuevas alícuotas bajan hasta 2 puntos y quedan establecidas de la siguiente manera: la soja va de 26% a 24%; los subproductos de soja, de 24,5% a 22,5%; trigo y cebada, de 9,5% a 7,5%; maíz y sorgo, de 9,5% a 8,5%; y girasol, de 5,5% a 4,5%.
Así, con la baja de las retenciones anunciadas hoy, la alícuota permanente del complejo soja, el sector que más dólares genera, se ubica en el nivel más bajo en casi 19 años (sin contar la suspensión temporal de las retenciones en septiembre), según la Bolsa de Comercio de Rosario.
"Hechos no palabras", posteó el presidente Javier Milei a la noticia que publicó la Bolsa rosarina en su red social X.
La rebaja de alícuotas para los principales granos y derivados se estima tendrá un impacto fiscal directo de US$ 511 millones en el año 2026, dejando la recaudación por este concepto en un estimado de US$ 4.809 millones bajo el nuevo esquema, lo que representa una caída del 10% con relación a lo que se proyectaba a recaudar bajo el esquema de alícuotas anterior, continuando con los daos de la Bolsa de Comercio de Rosaro. No obstante, comparando con lo estimado a recaudar para el año 2025, la recaudación proyectada se mantiene prácticamente estable (US$ 4.805 millones vs. US$ 4.809 millones).
Para el Gobierno, la reducción busca mejorar la competitividad de la agroindustria, a la que definió como uno de los principales motores de la economía argentina y responsable de alrededor del 60% de las exportaciones. En el oficialismo remarcaron que la intención es apuntalar la producción, el empleo y el desarrollo regional, además de reforzar la presencia del país en los mercados internacionales.
"El camino siempre será el de bajar impuestos, siempre respetando el equilibrio fiscal", dijo por su parte el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, también en X.
Los analistas del sector agropecuario coinciden que esta medida es una "señal" para el sector y que no es "recaudatoria" ya que gran parte de la cosecha de soja y maíz, los dos cultivos más importantes del país, ya se comercializó.
Esta baja de las retenciones va a impactar principalmente de forma positiva en la cosecha de trigo, que es récord. De las 25,5 millones de toneladas proyectadas, el mercado interno consume apenas 6 millones, por lo que el resto es saldo exportable.
Pero la gran oferta del cereal pegó en el valor de cultivo, cayendo a mínimos en los últimos 8 años, por lo que esta baja de retenciones mejora la competitividad de los productores.
El camino siempre será el de bajar impuestos, siempre respetando el equilibrio fiscal.A partir de hoy se reducen las retenciones a productos agropecuarios: - Soja: de 26% a 24%- Subproductos de soja: de 24,5% a 22,5%- Trigo y cebada: de 9,5% a 7,5%- Maíz y sorgo: de…
En tanto, los productores ya comercializaron gran parte de la soja y del maíz tras la baja de las retenciones a cero en septiembre. Según datos oficiales al 26 de noviembre, falta que se le ponga precio a 27,16 millones de toneladas entre soja y maíz de la campaña pasada, que equivale a unos US$ 7.084 millones según la valuación FAS a precios actuales.
Por el lado del trigo, que recién comienza el ciclo 2025/26 falta que se le ponga precio a 18,6 Mt que equivale a unos US$ 3.016 millones en términos de valuación FAS.
La menor carga impositiva conlleva a un incremento en el poder de compra del sector exportador, apuntalando el precio que puede negociarse en el mercado interno. Como ejemplo, el sector agroindustrial tenía retenciones del 33% para soja y del 31% para aceite y harina de soja a principios de este año. Si estas alícuotas se hubieran mantenido hoy en día, el FAS teórico (lo que puede pagar la exportación) sería de US$ 290 por tonelada. Con el nivel de retenciones anunciado recientemente, el FAS teórico es de US$ 329 por tonelada, un 14% más.
El 27 de enero de este año el Gobierno bajó de forma temporal las retenciones para los principales granos, con vigencia hasta el 30 de junio de ese año. En ese momento, las alícuotas quedaron aproximadamente así: soja bajó del 33% al 26%, subproductos de soja del 31% al 24,5%, maíz, trigo, cebada y sorgo del 12% al 9,5%, girasol del 7,5% al 5,5%.
Luego, en la inauguración de la Exposición Rural de Palermo, Javier Milei anunció que la baja de las retenciones era permanente dejando las alícuotas que estuvieron entre ener0 a junio, e incluyó a la carne aviar y vacuna que bajaban del 6,75% al 5%.
Más adelante, en septiembre de 2025, el Gobierno dio un paso más: suspendió las retenciones a las exportaciones de granos y carnes. Era hasta el 31 de octubre o hasta completar el cupo de los US$ 7.000 millones en las Declaraciones Juradas de ventas al Exterior (DJVE).
Pero la decisión oficial trajo polémica con los productores porque apenas duró 3 días tras la avalancha de registro de las DJVE que realizaron los exportadores en ese momento.
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