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"¡No va más!": la economía argentina, como la mundial, en manos de un trader

hace 17 horas en clarin.com por Clarin.com - Home

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"¡No va más!": la economía argentina, como la mundial, en manos de un trader

El “golpismo económico” que denuncia el equipo económico y ratificó la semana pasada en su visita en Washington, resulta clave para entender la línea de trabajo actual entre el Ministerio de Economía y el Tesoro de Estados Unidos y que derrama al resto de los estamentos de la diplomacia financiera global en la que se mueve hoy la Argentina. Esto resulta clave para entender desde cuestiones que ocurrirán en las próximas horas, como la visita del número uno de JP Morgan a nivel mundial, Jamie Dimon, a las negociaciones con el FMI.

La principal hipótesis sobre la que se basa este entendimiento entre Washington y Buenos Aires es que el peso sufre un ataque especulativo y una vez que se doblegue ese embate o se diluya, la moneda argentina subirá su valor. Esta es una visión muy propia de los jefes estrategas de monedas que administran portafolios de FX como se dice en la jerga de Wall Street y Scott Bessent hacía cuando trabajaba para George Soros.

La semana pasada en un encuentro organizado en Washington en el think tank The Atlantic Council, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, ofreció un argumento que encastra perfectamente en ese mindset del mundo de los traders: contó que cuando se tomó la decisión de cambiar la política sobre las tasas de interés (las LEFI) con “Milei y el equipo económico dijimos que íbamos a tener un ataque especulativo y por lo tanto endurecimos la política monetaria”.

El Tesoro de Estados Unidos respaldó esta visión o historia cambiaria, financiera y de política doméstica argentina de buenos contra malos que presentan las autoridades argentinas. Y el Departamento de Estado le agregó el condimento geopolítico para que Washington entregara su versión del whatever it takes latino (N.E.: haremos lo que haga falta, en español), una expresión en inglés que viene de la frase que Mario Draghi inmortalizó en la crisis del euro de 2012 cuando siendo presidente del Banco Central Europeo dejó en claro que la entidad estaba preparada para hacer lo que fuera necesaria para salvar el euro. Y así fue.

Precisamente también la semana pasada, en el hotel Mayflower de Washington organizada por el propio JP Morgan, Luis Caputo estableció la comparación con las palabras de Draghi cuando dijo “tuvimos nuestro whatever it takes pero del país más poderoso del mundo, para mi es un game changer total” (N.E.: “un cambio total”).

Grecia y Portugal entonces tenían déficit fiscales de cerca de 14 puntos de Producto, contó Caputo. Y dijo que a partir de la intervención del BCE “más los ajustes llevados a cabo”, las economías en crisis pegaron la vuelta. “La diferencia es que el trabajo sucio ya se hizo en la Argentina”, le dijo Caputo al auditorio del JP Morgan. “Habrá whatever it takes mientras sostengamos las políticas”, como diciendo que el apoyo de Washington está garantizado.

Caputo admitió delante de sus ex colegas que “existe una divergencia en la percepción del mercado” sobre las perspectivas que enfrenta la economía argentina “y sus fundamentos”. Se mostró comprensivo incluso: “Los entendemos dado los antecedentes y las alternativas políticas”.

Sin embargo, cuando terminó de exponer y bajó del escenario, muchos de los presentes cuestionaban en los pasillos el argumento del equipo económico de que el aumento extraordinario de la demanda de dólares por cobertura antes de la elección se debió a “un ataque especulativo”.

¿No habrá tenido que ver el precio del dólar también? ¿no había acaso un patrón que va más allá del componente especulativo y que tiene que ver con el diseño de la política cambiaria?

- con incertidumbre alta (2018 o 2019) se llega a US$ 30.000 millones (sin cepo);

- hoy hay cepo para empresas y todo indica que se superará los US$ 20.000 millones;

- entre 2003 y agosto de 2025 los argentinos se hicieron un saldo neto de US$ 209.536 millones, según de Eco Go.

Entonces ¿cuál es la especificidad del ataque especulativo esta vez si la dolarización de carteras es algo que viene sucediendo hace décadas ya en la Argentina?

La novedad radica en la respuesta para atacar este fenómeno sin por ahora modificar la política cambiaria porque, claro, hay elecciones y el Gobierno ratificó que no hará cambios (por ahora) incurriendo en el costo de seguir perdiendo dólares como ayer.

Esto por cierto genera escepticismo entre muchos analistas de peso como el ex economista del FMI, Maurice Obstfeld, y el comentarista de Financial Times, Martin Wolf, que pusieron en duda esta semana que Trump pueda sostener en el tiempo su whatever it takes: “No sé hasta qué punto el actual proceso político estadounidense puede tolerar ese whatever it takes. Argentina necesita ganar reservas y solo hacer eso para convencer a los mercados de que les presten plata, dijo Obstfeld en un diálogo con otro economista por estas horas crítico del Gobierno: Paul Krugman.

Algo muy similar comentan hoy, muy por lo bajo, en el FMI. Una persona muy importante del staff que sigue el caso argentino le comentó a un banco internacional ‘amigo’ del Gobierno, hace días en Washington que “el sistema de bandas así no funciona. Está muerto”.

Ezequiel Burgo

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