
Robin Brooks, Director General y Economista Jefe del Instituto Internacional de Finanzas, sostiene que luego de las elecciones del domingo 26 de octubre, el gobierno de Javier Milei tendrá la oportunidad de devaluar el peso argentino y pasar a una flotación para quebrar un ciclo que termina en crisis de financiamiento.
“Milei está en una batalla campal para evitar que el peso se devalúe antes de las elecciones del domingo”, posteó el economista que desde hace varios años viene criticando la política cambiaria de los gobiernos argentinos.
Según Brooks, las decisiones sobre el tipo de cambio inevitablemente se politizan y son explotadas por los gobernantes: “Eso ocurrió en Turquía en mayo de 2023, cuando (el presidente) Erdogan retrasó la devaluación hasta después de las elecciones presidenciales, y está sucediendo de nuevo ahora en Argentina, donde la devaluación del peso, sustancialmente sobrevaluado, se ha pospuesto de forma similar hasta después de las elecciones de este domingo”.
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"Este tipo de manipulación política del tipo de cambio es profundamente perjudicial para cualquier país y debería estar vetada a los partidos gobernantes en unas elecciones", agrega el economista.
Brooks sostiene que el valor del peso está muy por encima de las monedas de mercados emergentes como las de Brasil y Turquía, “lo que significa que su nivel actual es insostenible. La razón de esto es la tendencia casi patológica de Argentina a volver a vincular el peso al dólar después de cada devaluación”.
El director del IIF describe un ciclo donde la alta inflación a raíz de la devaluación impulsa el tipo de cambio real, lo cual prepara el escenario para la próxima crisis monetaria. “Esto es lo que sucedió después de la última devaluación en diciembre de 2023 y es la razón por la que Argentina necesitaba el apoyo de Estados Unidos para evitar que el peso se derrumbara antes del domingo”.

Con respecto al resultado de las elecciones, si son negativos para el presidente Miel, “el ya grave vuelo de capital se acelerará, haciendo que la devaluación sea inevitable. Si las elecciones van mejor de lo esperado, todavía será óptimo devaluar, ya que Milei puede culpar a la oposición y escapar de la trampa de la sobrevaloración”.
Brook concluye que "una vez superada la devaluación del peso, esta será una oportunidad para que Argentina abandone definitivamente la paridad del dólar. Estas paridades solo han generado una crisis tras otra y frenado el desarrollo".
