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Los derechos de las mujeres no tienen fronteras

hace mucho en infobae.com por Romain Nadal
Infobae

¿Cómo unirse, actuar y bregar juntos en defensa de los derechos de las mujeres y las niñas y la igualdad de género? Es la cuestión central de la IV Conferencia Ministerial sobre Políticas Exteriores Feministas, que tendrá lugar en Francia los días 22 y 23 de octubre de 2025. Esta conferencia reunirá a ministros de Asuntos Exteriores de todas las regiones del mundo, representantes de organizaciones internacionales, de bancos públicos de desarrollo, de la sociedad civil, del mundo de la investigación y de fundaciones filantrópicas.

Desde 2019, Francia defiende una diplomacia feminista, erigiendo la igualdad de género y los derechos de las mujeres como una prioridad transversal de su acción exterior. Esta diplomacia feminista, lejos de ser un mero discurso, se materializa en políticas públicas concretas y asociaciones sólidas.

Francia ha convertido la defensa de los derechos de las mujeres y las niñas y la igualdad de género en un asunto estratégico y geopolítico, con el fin de construir sociedades justas, inclusivas, pacíficas y sostenibles. Las investigaciones demuestran que cuando las mujeres participan en los procesos de negociación, la probabilidad de que éstos sean sostenibles aumenta en un 35 %. Del mismo modo, las políticas que integran plenamente la igualdad de género permiten luchar más eficazmente contra el calentamiento global, estimular el crecimiento y reforzar la resiliencia de nuestras sociedades.

El 7 de marzo de 2025, Francia presentó su Estrategia Internacional para una Diplomacia Feminista, en la que la defensa de la salud y de los derechos sexuales y reproductivos es un eje central. Se han establecido nuevas prioridades que otorgan a la igualdad de género un lugar central en la respuesta de Francia a los desafíos contemporáneos: crisis y conflictos, cambio climático, salud, finanzas internacionales, sector digital e inteligencia artificial.

Ese mismo día, organizamos en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires una conferencia dedicada a las enseñanzas del juicio Pélicot para la justicia, en presencia de nuestra Embajadora para los Derechos Humanos, Isabelle Rome, de una diputada francesa víctima de sumisión química, Sandrine Josso, y de los dos abogados de Gisèle Pélicot, Stéphane Babonneau y Antoine Camus.

Convencida de que las organizaciones feministas locales son las más indicadas para responder a las necesidades de sus comunidades, la diplomacia feminista de Francia pone en marcha iniciativas emblemáticas como el Fondo de Apoyo a las Organizaciones Feministas, lanzado en 2020 con el fin de apoyar a más de 1400 organizaciones en 75 países. En el marco de este fondo, la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) apoya a través de un financiamiento de 3,92 millones de euros al programa “Feminismos para la vida: por una América Latina sin violencias contra las mujeres y las diversidades”, que será implementado por la Alianza LAC en consorcio con Fondo Mujeres del Sur

(Argentina) como coordinador principal, junto a Fondo Elas+ (Brasil), Fondo Mujeres Apthapi Jopueti (Bolivia) y Fondo Lunaria Mujer (Colombia). Otro ejemplo es el Laboratorio para los Derechos de las Mujeres en Línea, creado en 2024, que es la primera plataforma internacional de intercambio e incubadora de proyectos contra la violencia de género en el entorno digital.

Francia se esfuerza por promover y apoyar las iniciativas locales en materia de lucha contra la violencia de género facilitada por la tecnología. Así, el Premio Simone Veil de la República Francesa 2025 ha sido otorgado a la organización argentina Género y TIC, que trabaja en la prevención y la lucha contra la violencia sexista en el entorno digital. Junto con México, organizamos una conferencia sobre la violencia facilitada por la tecnología con motivo de la visita a la Argentina de Olimpia Coral el pasado mes de agosto.

Pese a estas iniciativas y a los avances logrados por la comunidad internacional, queda mucho por hacer. De mantenerse el ritmo actual, harían falta, según ONU Mujeres, cerca de 300 años para lograr una igualdad real en el mundo.

Aún hoy, las desigualdades de género persisten e incluso se agravan. La violencia sexual relacionada con conflictos aumentó en un 50 % entre 2022 y 2023. Son demasiados los países en los que millones de mujeres se ven privadas del derecho fundamental de disponer de su cuerpo: 193 millones de mujeres sólo pueden acceder a una interrupción voluntaria del embarazo cuando su vida está en peligro y 142 millones no tienen derecho a abortar en ningún caso. Dondequiera que las crisis repercutan en el tejido social, en Afganistán, Irán, Gaza, Ucrania o Sudán, son en primer lugar los derechos de las mujeres los que se ven afectados.

En Argentina, mientras que el año 2025 marca el décimo aniversario del nacimiento del colectivo “Ni una menos”, que ha inspirado a millones de mujeres en todo el mundo, se han cometido cerca de 200 feminicidios desde principios de año, 12 de ellos desde el 1 de octubre. Francia, evidentemente, no es ajena a la lacra que supone la violencia contra las mujeres: en lo que va del año se han registrado 127 feminicidios.

Seguiremos movilizándonos para que se establezca toda la verdad sobre el asesinato de nuestras compatriotas Cassandre Bouvier y Houria Moumni cometido en la provincia de Salta en 2011. Contamos con las autoridades judiciales argentinas para que todos los culpables de este odioso crimen sean identificados y condenados por sus actos.

En un contexto internacional marcado por una importante baja de la financiación destinada a estos asuntos y por el auge de los movimientos antiderechos, la IV Conferencia Ministerial sobre Políticas Exteriores Feministas reafirmará nuestra determinación común de defender y promover los derechos de las mujeres y la igualdad de género y de no aceptar ningún retroceso.

Terminaré recordando una cita de Simone de Beauvoir: “Nunca olviden que basta con una sola crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres se cuestionen. Estos derechos nunca se adquieren, y hay que mantenerse vigilantes durante toda la vida”. Esto es exactamente lo que estamos viviendo en algunos países. En cuanto surgen prioridades, guerras, crisis, tensiones religiosas, siempre hay líderes políticos y sociales que dicen: “Tendremos que volver a este punto, después de todo, no es tan importante”. La diplomacia francesa piensa todo lo contrario.

Ahora es el momento de actuar por los derechos de las mujeres. Ahora es el momento de usar estas crisis para ir más allá. Estas crisis nos recuerdan una cosa: la fragilidad y vulnerabilidad de nuestras democracias, el regreso de la guerra, la interdependencia de nuestras sociedades que hemos experimentado durante la epidemia de COVID. Este nuevo contexto internacional nos enseña que ninguna sociedad puede permitirse prescindir de la mitad de lo que es, y de la mitad de lo que es la humanidad. No hay nada que justifique el retroceso en términos de derechos. Nada. Excepto el oscurantismo y su regreso. Así que, en estos tiempos caóticos, debemos luchar aún más, cada vez con más fuerza, y tratar de utilizar estas crisis para construir el progreso de hoy y de mañana.

Cuando el cine romantiza la