
Las jubilaciones y pensiones pagadas por la Anses tendrán en septiembre un reajuste de 1,90%, ya que ese fue el nivel de variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en julio, según informó el Indec. Tras el veto del presidente Javier Milei a la ley que establecía un aumento extraordinario de 7,2% y una actualización del bono, la suba que efectivamente se aplicará será la que corresponde cada mes por inflación, tal como ocurre desde abril de 2024 y según lo dispuesto por un decreto de necesidad y urgencia (DNU) emitido el año pasado.
Con la nueva actualización, el haber mínimo pasará en el noveno mes del año de $314.305 a $320.277 y el máximo, de $2.114.977 a $2.155.162, según los montos en bruto.
Una vez descontado el aporte al PAMI, los ingresos básico y tope serán aproximadamente de $310.669 y $2.035.460, en cada caso. Con el bono de $70.000, para quienes tienen como ingreso previsional solamente un haber mínimo, el total será de $390.277 en bruto, y de $380.669 en neto. En este último caso, y suponiendo que el refuerzo seguirá congelado -como ocurre desde marzo de 2024-, el reajuste del importe a cobrar no llegará en la práctica el 1,90%, sino que será de 1,55%.
Las cifras fueron estimadas por LA NACION, ya que todavía no fueron oficializadas por la Anses. Para calcular los importes netos se tuvo en cuenta el aporte al PAMI.
Según el caso, es probable que de los haberes se resten otros importes, como los correspondientes a las cuotas de la moratoria. En el primer semestre del año, y en línea con lo que viene ocurriendo en los últimos años, siete de cada diez nuevas jubilaciones fueron otorgadas a personas que recurrieron a una moratoria, por no tener todos los aportes exigidos por ley.
El monto de $390.277 será el ingreso más bajo garantizado en el régimen contributivo. Así, quienes tengan un haber mensual ubicado entre el nuevo mínimo y esa cifra, cobrarán un plus de una cifra tal que se completen los $390.277.

El pago del bono y su cuantía dependen cada mes de un decreto del Poder Ejecutivo. Si se repite la cifra de $70.000 (lo más esperable), septiembre será el decimoctavo período mensual con el bono sin variación, pese a la inflación acumulada en ese lapso.
La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), a la que se accede a los 65 años sin requisitos de aportes, pasará de $251.444 a $256.221. Sumado el bono de $70.000, quedará en $326.221. También tendrán el reajuste de 1,9% las otras prestaciones no contributivas abonadas por la Anses.
Si se estuviera aplicando desde este mes de agosto la ley aprobada en julio por el Congreso y vetada días atrás por el Poder Ejecutivo, el ingreso más bajo sería de $455.427 (haber mínimo más un bono de $110.000 en agosto, incrementado en septiembre en un 1,9%, ya que el refuerzo tendría ajuste por inflación). Es decir, el monto básico sería, en bruto, de $65.150 más que el que se percibirá el mes próximo. En el caso de los haberes sin bono, todos serían un 7,2% más elevados.
Aun con lo reducido que son los montos de los ingresos, y con la fuerte pérdida de poder adquisitivo que sufrieron durante años, el Presidente vetó la ley de mejoras, y justificó esa decisión en la falta de previsión de los recursos necesarios para hacer frente a lo establecido.

Según cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), las subas de haberes y del bono previstas en una de las leyes vetadas tendrían un costo anualizado del 0,79% del PBI, índice que sube al 1,17% cuando se agregan las transferencias a cajas jubilatorias provinciales establecidas en la misma norma, y a 1,46% si se suma el efecto de la reposición de la moratoria previsional y de los cambios a la PUAM, dos medidas dispuestas en otra ley anulada por Milei. De acuerdo con la OPC, si bien una de las leyes aprobadas estableció fuentes de financiamiento, eso no alcanzaría, porque solo aportaría recursos equivalentes al 0,39% del PBI.
Por las alzas según la variación del IPC, entre enero y septiembre de este año el aumento nominal de las jubilaciones llegará a 23,33%, un porcentaje que superaría al de la suba promedio de precios del período, según los datos ya existentes y las estimaciones de economistas para el actual mes y el próximo.
La suba de 23,3% impacta, en rigor, en los ingresos de alrededor de la mitad de los jubilados y pensionados con prestaciones contributivas (unos 3 millones, según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social), que son quienes no reciben bonos y quienes más poder de compra perdieron en años anteriores, sobre todo entre 2020 y principios de 2024.
Para los que perciben el ingreso conformado por el haber básico y el bono, la suba en nueve meses será más baja, de 18,3%, si el importe del bono sigue sin cambios. Hasta julio y según informó el Indec, la inflación acumuló un 17,3%. Así, ya es un dato que, a septiembre, el incremento nominal del ingreso en el año actual seguirá por debajo de la inflación (debería haber prácticamente estabilidad de precios en dos meses, para que así no sea).
Desde el inicio del año y hasta julio, mientras que la inflación fue de 17,3%, los haberes propiamente dichos subieron en términos nominales un 19,1%, y el ingreso más bajo (haber mínimo más bono) un 15%. De esa forma, mientras que en el primer caso los ingresos del séptimo mes sirvieron para comprar un 1,5% más que los de fines de 2024, los del segundo caso (los más bajos) perdieron un 2% de su capacidad de compra.
La comparación, claro, toma en cuenta el índice general de precios del Indec, que muestra un promedio que no necesariamente refleja lo que ocurre con los gastos de cada hogar.
El reajuste de 1,90% se aplica también a la Asignación Universal por Hijo (AUH), cobrada por trabajadores informales y desocupados, y a las prestaciones del salario familiar que percibe un grupo de empleados formales y de monotributistas.
La AUH será en septiembre de $115.088 por hijos menores de 18 años, y de $374.744 por hijos con discapacidad. En el mes se cobrará, en rigor, el 80% de esos montos, en tanto que el 20% restante queda pendiente para un pago anual, sujeto al cumplimiento de requisitos sanitarios y de educación.
En cuanto a las asignaciones por hijo cobradas por trabajadores formales serán, dependiendo del nivel del ingreso familiar serán de $57.548, $38.818; $23.478, o de $12.112.
Además, se reajustan los montos de las remuneraciones mínima y máxima para el cálculo de los aportes al sistema jubilatorio, a la obra social y al PAMI, que equivalen al 17% de la remuneración bruta. Los valores del mes próximo serán, aproximadamente, de $107.869 y de $3.505.701.
Así, los sueldos mayores a esta última cifra tendrán un descuento de $595.969 por los tres conceptos mencionados. Y se actualizarán los aportes previsionales que están a cargo de los autónomos.
A la vez, el valor de cada mes de aporte que puede adquirirse para completar los aportes jubilatorios según el sistema previsto en la ley 27.705 será en septiembre de $31.282.

© Copyright 2025 SA LA NACION | Todos los derechos reservados. Dirección Nacional del Derecho de Autor DNDA - EXPEDIENTE DNDA (renovación) RL-2023-95334553-APN-DNDA#MJ.Queda prohibida la reproducción total o parcial del presente diario.
