
En el quinto mes del año, las exportaciones totalizaron US$7095 millones, con una caída interanual de 7,4%. Disminuyeron tanto las cantidades exportadas, en un 6%, como los precios, un 1,5%. Bajaron las ventas de Productos Primarios (-1,4%); las de las Manufacturas de Origen Agropecuario (-11,3%), la venta de Combustibles y Energía (-29,2%) y subieron las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (2,1%).
En la vereda contraria, las importaciones mostraron un incremento importante. Fueron por US$6488 millones, un aumento interanual del 29,4%. Subieron las cantidades compradas (39,4%), mientras que los precios registraron una disminución de 7%. Todos los rubros aumentaron menos el de Combustibles y Lubricantes (-31,1%). La compra de Bienes de Capital tuvo una suba sensible, del 69%; las Piezas y Accesorios treparon un 32,7% y los Bienes de Consumo, aumentaron un 75,1%. Por otro lado, la importación de vehículos automotores de pasajeros se incrementó un 160%.
La balanza comercial de mayo tuvo un superávit de US$608 millones. “Al compararlo con el mismo mes del año anterior, se observa una caída de US$2047 millones”, informa el Indec. Si hubieran prevalecido los precios de mayo de 2024, el saldo comercial habría registrado un superávit menor, de US$227 millones.
El Mercosur fue la zona con la cual hubo un mayor intercambio comercial, por US$3583 millones, con exportaciones por US$1435 millones e importaciones por US$2148 millones.
“Con respecto a los datos de mayo de comercio exterior y en particular lo que tiene que ver con la agroindustria, todavía podemos ver un resentimiento en los principales productos del complejo soja”, señala Emilce Terre, economista jefe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“Tuvimos hasta fines de abril un fuerte retraso en la cosecha por las continuas lluvias y eso hizo que el crushing, el procesamiento de la soja, se resienta. Esto, por supuesto, impacta en la producción y en las exportaciones de harina, aceite y demás. Especialmente en harina, vemos un número no tan fuerte como hubiéramos podido ilusionarnos al principio", agrega Terré.
“Con respecto del aceite, la verdad es que la producción local de biocombustibles está muy golpeada. Esto deja más aceite disponible para exportar en crudo, no el biocombustible", continúa. “El efecto más fuerte de la cosecha probablemente lo veamos más hacia junio”.
Según la especialista, para mediados de abril, “teníamos el menor avance de cosecha de soja de los últimos años”.
Sobre el ingreso de bienes al país, el gerente general de la Cámara Argentina de Importadores (CIRA), Fernando Furci, argumenta que “veníamos de una recesión y una brecha cambiaria elevada. En el camino de normalización, la actividad económica se está recuperando en 2025. Si bien el EMAE desestacionalizado tuvo una caída intermensual de -1,8% en marzo 2025, en el interanual acumuló una suba de 6,1% en el primer trimestre. Cuando la actividad sube, las cantidades importadas suben más que proporcionalmente. De allí la recuperación de las importaciones”.
Sostiene que entre enero y mayo se registra un incremento de las compras externas interanual, impulsadas tanto por precios como por cantidades. “Estamos en un nivel en torno a US$6500 millones mensuales de importaciones, levemente por encima del 2023 (US$6 mil millones mensuales promedio), e inferior al 2022 (casi US$6800 millones mensuales promedio). Con la diferencia que las exportaciones en 2025 son más elevadas que en esos años”.

© Copyright 2025 SA LA NACION | Todos los derechos reservados. Dirección Nacional del Derecho de Autor DNDA - EXPEDIENTE DNDA (renovación) RL-2023-95334553-APN-DNDA#MJ.Queda prohibida la reproducción total o parcial del presente diario.
