Para disfrutar los contenidos de Clarín es necesario que actives JavaScript en tu navegador.

Una aerolínea china estatal aterriza en la Argentina con vuelos entre Shangai y Buenos Aires. China Eastern Airlines venía negociando su llegada al país desde hacía dos años, antes del cambio de Gobierno, pero la desregulación aerocomercial que impulsa esta gestión la llevó a anunciar que conectará Ezeiza con la ciudad china más grande y sede del centro financiero vía Nueva Zelanda, por Auckland.
Será la ruta más larga del mundo con una escala, con un recorrido de 19.681 kilómetros. Superará así a la suya que conecta Beijing con San Pablo vía Madrid, de 17.584 kilómetros y que marcó su desembarco en América del Sur.
En noviembre de 2023, la aerolínea −una de las 10 más grandes del mundo− obtuvo la aprobación por parte de la Administración de Aviación Civil de China (CAAC), pero faltaba el visto bueno de la autoridad aerocomercial argentina a partir de que la empresa quedó habilitada, en el marco del acuerdo bilateral, a requerir la solicitud formal para empezar a operar.
El momento es clave: los argentinos pueden ingresar a China sin visa desde el 1° de junio, en principio, hasta el 31 de mayo de 2026, sumándose así a otros 37 países exceptuados de este requisito.

Además, en noviembre, Nueva Zelanda implementará la exención de la visa de tránsito para pasajeros chinos que pasen por Auckland, que podrán usar la Autoridad de Viaje Electrónica (NZeTA), un trámite más sencillo y económico.
Está previsto que la ruta −a la que apodaron “Corredor Sur” y conectará los tres continentes− comience a funcionar en diciembre, lo que representará la reactivación de la conectividad con el lejano oriente después de una década, cuando Malaysia Airlines dejó de tener vuelos vía Ciudad del Cabo.
China Eastern quiere ofrecer dos vuelos semanales a Ezeiza −está sujeto a la autorización final de las frecuencias− en aviones Boeing 777 desde el Aeropuerto Pu Dong de Shangai. Aunque en un comienzo se barajó la idea de una escala en Madrid, en Barajas, se decidió hacerla en Auckland.
Viajar vía Nueva Zelanda implica menos tiempo de vuelo, además de evitar pasar por el espacio aéreo de Medio Oriente, hoy en pleno conflicto bélico.
Además, busca sumar la ruta Buenos Aires-Auckland sin necesariamente tener que seguir viaje a China, lo que convertiría a Nueva Zelanda en centro de conexión con otras partes de Oceanía. Por eso, negocia obtener derechos de quinta libertad para ofrecer vuelos de pasajeros y carga.
De esa manera, apunta a recuperar la ruta directa que se perdió con la salida de Air New Zealand en 2020, en la cuarentena aérea. La conexión más cómoda hoy es la que ofrece Latam Airlines a Auckland a través de Santiago de Chile. Desde la capital trasandina, tendrá un vuelo diario a Sídney a partir de noviembre y también a Melbourne desde diciembre.

Como miembro de la alianza SkyTeam, China Eastern podría realizar acuerdos de código compartido con Aerolíneas Argentinas, lo que le permitiría ofrecer más conexiones. En 2023, la aerolínea de bandera tuvo la intención de traer al año 500.000 turistas chinos de Beijing, aunque no descartaba sumar servicios con otra ciudad.
La regularidad iba a ser de 15 días para darle tiempo a los contingentes de visitar otros puntos del país. Pero el plan se suspendió. Solo tuvo vuelos directos al gigante asiático cuando en pandemia trajo las vacunas del Covid-19.
La conexión viene siendo discutida en el Pacífico desde hace tiempo por el debate allí del plan de expansión económica y de infraestructura global que encara China mediante la iniciativa Ruta de China, que cuenta con el apoyo del Consejo China-Nueva Zelanda.
En marzo, el Gobierno de Nueva Zelanda dijo que no tenía planes de convertir al país en un centro de transporte aéreo entre ambas regiones. En ese momento, el ministro de Comercio, Todd McClay, negó que el tema estuviera en agenda, aunque admitió que el alcalde de Auckland, Wayne Brown, era partidario del proyecto.
En la firma del acuerdo que se realizó anoche en alianza con el Aeropuerto de Auckland, participó el primer ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, y el presidente de China Eastern, Wang Zhiqing, que lidera una flota de más de 800 aviones con base en cuatro aeropuertos de Pekín y Shanghai que transportan más de 10 millones de pasajeros al mes a más de 1.050 destinos de más de 165 países.

Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
