La tensión en Medio Oriente impulsa la demanda de seguridad ante la amenaza de un conflicto más amplio en la región y la posible participación de Estados Unidos. Este escenario ha llevado a los inversores a reconsiderar sus posiciones.
La aversión al riesgo domina los sentimientos del mercado, presionando a las divisas sensibles al riesgo y llevando a los inversores a buscar refugio en activos más seguros.
En medio de las crecientes tensiones geopolíticas en Medio Oriente, los inversores están buscando activos seguros, impulsando al alza los precios del dólar y del oro. El conflicto, que ya lleva siete días, ha generado una demanda significativa de estos activos tradicionales de refugio, mientras los mercados globales observan con cautela los posibles desarrollos.
El dólar se ha fortalecido notablemente, impulsado por la demanda de seguridad ante la amenaza de un conflicto más amplio en la región y la posible participación de Estados Unidos. Este escenario ha llevado a los inversores a reconsiderar sus posiciones, especialmente en divisas sensibles al riesgo. El dólar australiano y el dólar neozelandés han experimentado caídas, mientras que las divisas de mercados emergentes, como el won surcoreano, también se han visto afectadas.
El oro, por su parte, ha registrado un modesto repunte, alcanzando los u$s3374,54 la onza. Los analistas señalan que, si Estados Unidos decide involucrarse directamente en el conflicto, las apuestas geopolíticas podrían aumentar aún más, beneficiando al metal precioso. "El oro ha registrado un modesto rebote a la espera de los próximos pasos en el conflicto entre Israel e Irán", comentó Tim Waterer, analista de mercados de KCM Trade.
La aversión al riesgo domina los sentimientos del mercado, presionando a las divisas sensibles al riesgo y llevando a los inversores a buscar refugio en activos más seguros. La Reserva Federal de Estados Unidos ha mantenido una postura cautelosa, con el presidente Jerome Powell advirtiendo sobre una inflación significativa debido a los aranceles impuestos por la administración Trump.
Powell subrayó que el costo de los aranceles recaerá en el consumidor final, lo que añade otra capa de incertidumbre a la ya compleja situación geopolítica. "El mercado anticipa dos recortes de tipos de 25 puntos básicos este año, probablemente en septiembre y diciembre, pero creemos que el FOMC de septiembre será demasiado pronto para que la Fed se sienta cómoda recortando los tipos", señalaron los economistas de ING en una nota.
En paralelo, los precios del petróleo han experimentado un aumento debido a los ataques aéreos entre Irán e Israel, lo que ha generado temores de una interrupción en el suministro de crudo. Kirill Dmitriev, jefe del fondo soberano de Rusia, sugirió que Rusia, Estados Unidos y Arabia Saudí podrían actuar conjuntamente para estabilizar los mercados del petróleo si fuese necesario.
"Hubo un ejemplo cuando el presidente Putin, el presidente Trump y el príncipe heredero Mohammed bin Salmán desempeñaron un papel clave en la estabilización de los mercados", dijo Dmitriev. Aunque aún es pronto para hablar de una acción conjunta concreta, el precedente de 2020, cuando los precios del petróleo se desplomaron debido a la pandemia de COVID-19, muestra que una colaboración es posible.
Los mercados globales permanecen en un estado de incertidumbre, con los inversores atentos a cualquier desarrollo en el conflicto de Medio Oriente. La posible implicación de Estados Unidos y las tensiones geopolíticas continúan siendo los principales impulsores de la demanda de activos seguros como el dólar y el oro.
Mientras tanto, los analistas advierten que la dinámica de los acontecimientos en la región definirá lo dramática que será la subida de los precios del petróleo. "Los acontecimientos en Oriente Próximo crean las condiciones para que suba el precio del petróleo", dijo Dmitriev, añadiendo que esto reduce drásticamente la posibilidad de nuevas restricciones al sector energético ruso.
La situación en Medio Oriente sigue siendo un factor clave en los mercados globales, con el dólar y el oro beneficiándose de la demanda de seguridad, mientras que el petróleo se mantiene volátil ante la posibilidad de interrupciones en el suministro. Los inversores y analistas estarán atentos a cualquier desarrollo en los próximos días, buscando señales de estabilidad en medio de la incertidumbre geopolítica.
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