
La Cámpora buscó retomar su protagonismo y exhibió este miércoles su poder de convocatoria y toda su simbología. Con la presencia de Máximo Kirchner, Eduardo “Wado” de Pedro y Mayra Mendoza, copó varias cuadras con sus banderas blancas para llegar, también, a un lugar central en la Plaza de Mayo.
La fuerza que lidera Máximo Kirchner mantuvo el horario de la convocatoria inicial antes de que se suspendiera la marcha a Comodoro Py y desde la mañana se reunió en Avenida Belgrano y 9 de Julio. Para el mediodía, los militantes comenzaron a avanzar por avenida Belgrano hacia Presidente Julio Argentino Roca (Diagonal Sur) y se dirigieron a la Plaza. Al ritmo de “abran paso, llegó la JP”, entraron a las 13.
Encabezaba el cartel icónico de La Campora, acompañado por dos marionetas gigantes: una de El Eternauta y otra de una madre de Plaza de Mayo. Más atrás aparecían las figuras de Néstor y Cristina. Las banderas blancas que coparon por varias horas Avenida Belgrano reflejaban procedencias de Mar del Plata, Neuquén, Lanús, Quilmes y Lomas. Se sumaban también fotos de la exmandataria o carteles en su apoyo. Deuda, trabajo y soberanía resumían tres de los que iniciaban las columnas: “Se desendeudo, por eso te condenan”; “6 millones de puesto de trabajo, por eso te condenan”; “YPF, por eso te condenan”.

Detrás, todos los manifestantes estaban rodeados por un gran ejército de militantes de logística identificados con pecheras azules que llevaban un logo similar al escudo argentino con la cara del Nestornauta que volvió a salir a la calle. Entonaron todo el cancionero kirchnerista: “Ole, ole, ole, ola, cuanto les falta para entender que no fue magia lo conduce una mujer”; exabruptos contra Mauricio Macri y “vamos a volver”. “Siento que es como si volvimos a 2011”, le dijo una mujer a sus amigas.
Por delante, entre otros, caminaban entre otros la senadora nacional por Mendoza Anabel Fernández Sagasti; la diputada Luana Volnovich, el exsecretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla; el legislador bonaerense Facundo Tignanelli; el diputado Rogelio Iparraguirre y Emmanuel González Santalla, senador bonaerense, de Avellaneda, enfrentado con el intendente Jorge Ferraresi.
Una vez que ingresaron a la Plaza de Mayo buscaron ubicarse justo detrás del escenario. Lograron al menos avanzar el cartel y las marionetas. Para ese entonces se sumaron Máximo Kirchner y “Wado” de Pedro.
“Los señores del mal hicieron todo para que Cristina no tenga su 17. Hoy es el 17 de Cristina, hoy se escribe una página en la historia que va a quedar en la memoria de la gente. Cuando vienen por un peronista, el peronismo se une”, dijo De Pedro en dialogo con Futurock. Y agregó: “Intentaron matarla pero el tiro no salió. Y el tiro del fallo les va a salir por la culata, porque patearon el hormiguero y la gente se va a cansar”.
Máximo Kirchner no habló en la marcha, pero más tarde consideró que “la sociedad argentina está recuperando los reflejos” y agradeció a toda la gente que se movilizó entendiendo que “el sistema democrático está severamente dañado”. En diálogo con C5N, dijo que “el silencio que había en la plaza y las ganas de escuchar marcan que tenemos la oportunidad de evitar que nos saqueen y nos roben el país en nuestras propias narices. Creo que es un mojón para lo que se viene”.
En esa misma línea opinó Fernández Sagasti, quien definió a esta etapa como “un nuevo capítulo de resistencia”, al llegar al espacio destinado para figuras en la plaza cerca de las 14.
“Se ha convocado para pedir su libertad, porque es una persona inocente, algo que es tan de sentido común, pero parece que la Corte y sus amigos no lo entienden. Hoy empieza un nuevo capítulo de resistencia en el peronismo, que hasta que no liberen a Cristina, no va a parar. Así que depende de ellos si esto sigue siendo pacífico o la injusticia se transforma en bronca. A muchísimos compañeros del interior los han parado en cada una de las provincias. Hay un colectivo de Santa Cruz que lo pararon 12 veces, los requisaron, les pidieron las listas, pero sin embargo vi que veníamos caminando con amor, con agradecimiento a Cristina, con devoción. La justicia se puede transformar en bronca y si hay bronca, esto va a ser incontrolable”, advirtió la senadora.

Por el mismo pasillo de vallas que habían armado para los dirigentes ingresó Mayra Mendoza, que llevaba un pin que decía “Argentina con Cristina”. Ese mismo lema llevaban las banderas argentinas que vestían el escenario con el que taparon la Casa Rosada. Minutos más tarde todos entonaron la marcha peronista con las manos en V en alto, después fue el turno del himno nacional y por último la voz de Cristina Kirchner.
Después sonó a todo volumen “Todo preso es político”, de los Redonditos de Ricota. “Si esta cárcel sigue así, todo preso es político. Un común va a pestañear, si tu preso es político”, se escuchaba mientras Victoria Donda saltaba empujando a alguno de sus compañeros. Y para cerrar el acto, musicalizado al estilo vintage de La Cámpora, tronó “Pintura de guerra”.

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