Si bien es recordado por importantísimos papeles a lo largo de su carrera, tuvo que sufrir para recuperarse después de una brusca caída.
Nicolas Kim Coppola es conocido internacionalmente como Nicolas Cage. Recordado, entre otras películas, por Mortal Kombat y galardonado con un Oscar, un Globo de Oro y un Screen Actors Guild Award, además de innumerables nominaciones, confesó que a lo largo de su carrera tuvo que aceptar papeles vergonzosos para poder hacer frente a sus deudas luego de perderlo todo.
Durante los inicios de su carrera, protagonizó una serie de películas que lo catapultaron a la fama en la década del 80. También dirigió la película Sonny en el año 2002, por la que fue nominado al Gran Premio Especial en el Festival de Cine de Deauville. Sin embargo, a pesar de haber ganado millones de dólares, aparentemente no supo administrar bien su dinero y llegó a declararse en quiebra.
Entre 1997 y 1998 alcanzó el puesto número 40 en la lista de las 100 mejores estrellas de cine de todos los tiempos de la revista Empire, y el puesto 37 entre las 100 personas más poderosas en Premiere de Hollywood. Así llegó a ser uno de los actores mejor pagos.
A pesar de culpar a su administrador contable, es cierto que Nicolas Cage estaba acostumbrado a cumplir cada uno de sus costosos caprichos. Tenía 2 castillos, 15 casas, una flota de yates, algunos rolls royce y su propia isla en Las Bahamas. Por si fuera poco, y para ser más excéntrico, era propietario de dos cobras albinas de 270 mil dólares y un pulpo de 150 mil.
Así fue como, poco a poco, fue perdiendo su fortuna. Rápidamente sus cuentas bancarias pasaron de los 150 millones a los 25. Además, los impuestos de todas sus propiedades llegaron a costar alrededor de 14 millones, y no conforme con sus posesiones, decidió comprar una mansión conocida como LaLaurie en Nueva Orleans, de casi 4 millones de dólares.
Para el año 2014, además de dilapidar su patrimonio, llegó a tener una deuda de 6.3 millones de dólares, por lo que las personas cercanas le recomendaron declararse en bancarrota. Para evitar eso, llegó a aceptar casi cualquier papel que le pusieran en frente. Recién en el año 2021, llegó a terminar de saldar la totalidad de sus deudas y pudo volver a interesarse en papeles más importantes y serios, aunque dice que no se arrepiente de nada, porque eso lo ayudó a sobreponerse a la difícil situación que atravesó.
A pesar de encontrarse en esa vulnerable situación, reconoció que no todo lo que aceptó fue solamente por dinero, sino que a su vez creía en las películas que estaba aceptando y si bien algunas salieron bien y otras no, siempre hubo algo más que lo atrajo a formar parte de las producciones independientemente del dinero. Siempre tuvo fe en que iban a llegar a buen puerto.
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